jueves, 29 de enero de 2015

Capítulo 5. Hora de la marcha.

Yorvanis
Después de una semana, nos pusimos en marcha para buscar un sitio más seguro, pero antes de marcharnos nos pusimos a buscar por el cuartel suministros y armas, para poder sobrevivir fuera del cuartel, mientras ellos buscaban los suministros y las armas.
Cuando regresaron al autobús de recoger suministros y armas, las armas me las llevaron en frente de mí y consiguieron traer las suficiente porque no podían haber traído más y esas fueron: 5 metralletas, 10 pistolas, 2 escopetas, 1 bazuca y 1 torreta automática, pero también habían traído armas blancas como: 5 espadas y 5 machetes, y de repente vi en donde estaban todas las armas blancas un arco y 90.000 flechas y como yo era el líder decidí coger el arco con sus flechas, una espada y una pistola. Después de contar todas las armas, nos pusimos en marcha y mientras que Robert conducía el autobús y dos del grupo, concretamente Gastón y Eros estaban arriba del autobús con la torreta automática para ir despejando el camino de draugers y así el autobús no colapsara y cuando estábamos pasando por el SPAR vimos a todos sus mutantes que controlaba el Duque Von Luciano, protegiendo el sitio de los draugers para que no le pasara nada al cadáver, paramos enfrente al centro y bajaron un escaramuza que era Gastón, Eros y yo, a explorar el centro a ver si podíamos recuperar otra vez el sitio. Cuando terminamos de explorar el sitio vimos que había demasiados draugers para poder limpiarlo nosotros solos y decidimos marcharnos de allí.
Cuando subimos todos al autobús vimos que en la isla ya no habrían más lugares seguros o que todos los lugares más seguros ya estarían ocupados y fuimos al aeropuerto a mirar si habían aviones, pero no encontramos aviones públicos y decidimos buscar por si casualidad había algún avión privado y mira que coincidencia Gastón había encontrado el avión presidencial y estaba como nuevo, dentro de un hangar.
Saeko aviso a Robert para que entrara con el autobús en el hangar, y allí mandamos a las chicas y al niño que entraran al avión mientras que los demás metían los suministros y las armas en el avión, Robert se puso a meterle gasolina al depósito del avión y a coger toda la gasolina que pudiera encontrar y meterlo dentro del avión y cuando terminaron de meter las cosas. Pero cuando estaba a punto de entrar, aparecieron por la puerta del hangar cinco draugers, que anteriormente eran de las fuerzas especiales.
Cuando entramos decidimos quien iba a derrotar a esos malditos draugers, y salieron voluntarios Gastón y Eros. Eros cogió la espada y Gastón su hacha favorita y bajaron del avión y se enfrentaron contra los cinco draugers, Eros corto las cabezas a dos draugers y Gastón les arranco primero todas las extremidades y después, a los tres que dejo inmóviles los remato con un golpe en la cabeza, siempre que se enfrentaba Gastón a un draugers, cuerpo a cuerpo, hacia los mismo, para él solo era un juego mortal.
Después de que mataran a los cinco draugers, me di cuenta en el avión que podíamos revivir a M. y en ese momento le pregunte a Eros y a Gastón, si querían ir a buscar el cadáver de M. al centro y me respondieron que sí, y les dije que cogieran el autobús para esa misión, pues en ese momento se fueron al centro con el autobús, llegaron bien al supermercado, después de entrar se fueron a la huerta donde estaba M. enterado y empezaron a excavar la tumba mientras ellos excavaban para poder extraer al cadáver de M. vieron cómo se acercaba tres draugers hacia ellos y de repente digo Gastón, que se los dejara,  mientras que Eros sacaba al cadáver y lo cargaba en el autobús, y Gastón se divirtió matando a los draugers como siempre y cuando cargo el cadáver en el autobús, se fue a avisar a Gastón, para que subiera, entonces consiguieron subir y se largaron de aquel maldito lugar, pero a mitad del recorrido fallo el autobús, y se quedaron en mitad de la autopista pero como bien he dicho era la autopista habían muchísimos coches por allí, busco un coche Gastón y Eros se quedó vigilando el autobús por si las moscas, mientras tanto Gastón encontró un santo buja, que lo limpio de restos humanos y se metió, y mira que coincidencia funcionaba a la perfección, pues entonces lo condujo hasta donde estaba el autobús, para recoger al cadáver y a Eros, después de haber subido Eros, se dirigieron hacia el aeropuerto y cuando llegaron al aeropuerto se adentraron con el coche dentro de la pista y se dirigieron hasta el hangar donde estábamos esperándolos. Cuando empezaron a embarcar los dos con el cadáver de M., yo me fije en el coche y dije,
-      Qué pena da lo del coche porque era un santo buja que habían conseguido y lo teníamos que dejar aquí.
 Pero de repente salto Robert.
-      Que no pasaba nada podíamos encontrar otro buja, por cualquier lugar.
-       Pero sería más difícil encontrar uno en un estado fabuloso.
Pero antes de salir, decidimos quedarnos 24 horas antes de salir con el avión a un lugar seguro, y nos quedamos esas 24 horas en el hangar, con las puertas del hangar cerradas para que no entrara ningún draugers y ya cerradas las puertas, vimos que solo teníamos comida suficiente para cinco días, eso si la repartimos a lo mínimo a cada uno, luego, decidí quienes iban a acompañarme a buscar los suministros y decidí que iban a ir Gastón y Eros, cuando salimos por las puertas del hangar corrimos hasta el aeropuerto, pero a mitad de camino observamos a una madre con su hija escapando de 50 draugers, decidimos ir a ayudarlas pero tuvimos que sortear y aplacar a 15 draugers pues estaban en nuestro camino y nadie podría interponerse en nuestro camino por la supervivencia. Cuando las alcanzamos nos pusimos entre los draugers y la dijimos que se parara y se pusiera detrás nuestro, entonces Eros se enfrentó a 10 draugers, Gastón a 15 draugers y yo a 25 draugers. Cuando terminamos de matar a los 50 draugers, observamos de que no tuvieran ningún mordisco o arañazo de ningún draugers, y las acompañamos hasta nuestro hangar, cuando se veía nuestro hangar al frente la dijimos a la madre, que se fueran corriendo hasta el hangar que veían al frente y que dijeran a los que estaban allí que iban de parte de James K. Weedolf, que ellos ya sabían que hacer en esa situación.
Cuando terminamos de hablar con la madre y la hija nos fuimos de nuevo al aeropuerto, pero por el camino tuvimos que sortear y aplacar a otros 25 draugers, cuando llegamos al aeropuerto nos dividimos en dos grupos; el primer grupo era James K. Weedolf y el segundo grupo fueron Eros y Gastón. Yo me fui por la izquierda y Eros y Gastón se fueron por la derecha. Mientras yo buscaba suministro encontré cosas que me servía para hacer un collar lo había llamado “controlador de no-muertos”, y después fui a por los suministro, mientras Eros y Gastón ya habían terminado de recoger todo los suministros que podían coger entonces ellos se fueron al hangar y cuando llegaron al hangar vieron que James K. Weedolf no había llegado todavía.
Me estuvieron esperando a que llegara y cuando por fin conseguí llegar, se me acerco Saeko, que estaba muy preocupada por mí.
-      ¿Dónde estaba? – Me pregunto.
-      Conseguir los materiales necesarios para fabricar el collar “controlador no-muerto” y que después de eso me fui a recorrer el aeropuerto en busca de suministro y cuando termine allí, me marche de allí y a mitad del camino me topé con 100 draugers y me retuvieron bastante, pero conseguí matarlos sin que me dieran ningún mordisco o arañazo. – Le respondí.

Cuando terminamos de hablar de que porque había tardado demasiado, decidimos esperar hasta mañana para partir con el avión a otro sitio más seguro.

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