Capítulo 2. El enemigo se mueve.
![]() |
Gastón |
Antes
de dirigirnos a liberar el gimnasio decidí echar un vistazo fuera para ver cómo
estaba todo y lo que vi no era más que destrucción, muerte y folletos de que lo
que estaba sucediendo era que un arma biológica creada por varios países había
escapado. A continuación, sacamos a todos los cadáveres del
Anexo y los que estaban por el patio y los de las aulas y los reunimos todos en
la cancha de fútbol, y reunidos allí todos los cadáveres los quemamos para que en
el hipotético caso de que los draugers pudieran oler pues entonces no los
atrajeran a más draugers.
Miré
a la derecha y vi que aún era posible que en la guardería hubiera gente y
comida y ese sería nuestro siguiente paso, pero de momento debíamos encargarnos
del gimnasio.
Lo
mejor de todo era que teníamos un mapa de todo el instituto y los conocimientos
de estar 3 y 4 años estudiando ahí por lo que todos sabían que había 3 entradas
al gimnasio. A M. le pedí que fuera por el flanco izquierdo, a Eros le dije que
apoyara el flanco izquierdo para que ayudara a M. y a Gastón le dije que fuera
por el flanco derecho, Gastón acompañó Robert para atacar por el flanco derecho
y yo me encargaría de ir por la principal sin saber lo que nos esperaría.
Todos
contamos en alto y al unísono hasta 3 para después entrar a saco, pero al entrar no vimos nada y fuimos los 5 al centro
y nos preguntamos porque no había nadie
si hace relativamente poco tiempo se escuchaban gemidos, aunque en ese preciso
instante todo estaba realmente silencioso.
Doy
por hecho que esa persona creería que era algo sin importancia que no podía ser
como en las típicas películas de draugers, pero el más simple corte manchado
con algún fluido como puede ser la saliva o la sangre de esas cosas puede
convertirte en uno.
Aunque
eso no era muy importante porque en ese preciso instante, habíamos sido
rodeados por unos 30, de no haber aparecido ella seguramente esto no estaría
escrito. Y tú que estarás leyendo el diario que cree para contar mi historia te
estarás preguntándote: ¿Quién es ella? ¿De quién estás hablando?, pero yo no
podría decirte quién era cuando apareció, puesto que no la conocía. Lo único
que podría decirte es que era una experta con los katana y que llevaba un corto
kimono de color rojo fuego con flores y figuras amarillas. Sin duda su
aparición nos devolvió la esperanza con la que poder luchar cuando creíamos que
todo estaba perdido.
Después
del arduo y costoso trabajo de acabar con todos lentamente nos fuimos acercamos
a la misteriosa chica que de no ser porque estaba cubierta de sangre estaría
brillando como el sol por su enorme belleza. Eso sí, nos sorprendió a todos,
cuando se puso de rodillas con la cabeza agachada y que sin levantarla comenzó
a decir:
- Tú. El conocido por todos como el Primer, por favor
déjeme unirme a su cruzada por su supervivencia y la de su equipo.
No sabía qué coño estaba
pasando hasta que baje de las nubes y alcance a decir.
- Porque lo pides de esa forma.
- Sería un descaro por mí
parte hablarle de forma coloquial al que le debo respeto. Debo hablar de la
forma más cortés posible, usted tiene el status más alto, el pecado de la ira.
Sé que aún no te lo habían dicho pero eres uno de los candidatos a gobernar el
nuevo mundo con otros seis pecados. Como bien has de saber cuándo una era acaba
una nueva comienza en la que es necesario que alguien guíe a todos los humanos
restantes a la victoria. Así como alguien que sepa cómo actuar en estos tiempos
difíciles.
Por aquél entonces no tenía ni
la más remota idea de lo que significaba todo eso. No me di cuenta de la verdad
de este mundo. Fue claramente un grave error por mi parte o el peor de ellos.
-
Weedolf,
te vas a fiar de lo que esta extraña ha dicho. No sabemos quién es, ni siquiera
sabemos si es de fiar, aparte todo lo que ha dicho no son más que estupideces
¿un candidato a gobernar el nuevo mundo, qué tontería es esa? Espero que sepas
bien lo que vas a decir y hacer.
-
Tranquilo
David. No sé muy bien porque pero me fio de ella aunque es cierto lo que dices
así que tendrá que demostrar que es de fiar. También tendrá que explicarme
mejor todo eso de los pecados y el nuevo mundo.
- Dinos tu nombre para poder llamarte de alguna
forma.-Preguntó Gastón
- La
gente me conoce como Saeko Busujima, obviamente no soy de aquí, soy de Japón.
Pertenezco a cierta organización llamada CUORE DI LEONE, encargada de buscar,
encontrar y proteger a todos los Pecados Capitales.
- ¿Pecados
Capitales?
- Así
son llamados los candidatos a gobernar, actualmente y alrededor de todo el
mundo hay 7 y tú eres el último con el que se ha hecho contacto,
lamentablemente no te encontré antes de que esto pasara. Al parecer te fuiste a
vivir a otro sitio. Y el sector de inteligencia de la organización al parecer
perdió todos los datos que teníamos de ti. Si no llega a ser porque yo había
hecho copias de tu expediente no te hubiera encontrado. Aunque esos expedientes
tenían información anticuada.
- ¿Cómo
sabes que yo vivía en otro sitio?
- ¿Eh?
¿No te acuerdas de mí?
- ¿Nos
habíamos conocido antes?
- Da
igual, ya te lo explicare en otro momento. ¿Y bien? ¿Me aceptas en tu grupo?
- Si,
toda ayuda es bienvenida.
![]() |
Saeko |
Necesitaba despejarme así que
me dirigía a los baños cuando de improvisto me dio por girar la cabeza y ver
movimiento en la guardería de al lado, una silueta oscura sobre un fondo iluminado,
con lo que supuse que sería una lámpara o linterna encendida. Intente fijarme
mejor para asegurarme de si era un no-muerto o si por el contrario aún tenía
vida hasta que escuche la suave voz de Saeko diciendo mi nombre.Esa
noche recuerdo no tener sueño ni estar cansado lo único que se me ocurrió hacer
fue quedarme haciendo la guardia, vigilando lo que pasaba en las calles y en
los alrededores. Lo único que mis ojos alcanzaban a ver era a esos malditos
seres que un día fueron humanos y que ahora se arrastran ensangrentados en
busca de otra víctima. Mis ojos empezaron a llorar recordando a todos los
caídos, amigos, familiares y a los que no sabía si estaban vivos o no.
Me contó que CUORE DI LEONE sabía
desde hacía siglos que este día llegaría pero no cuándo ni dónde empezaría y lo
único que podían hacer era encontrar a los llamados Pecados Capitales y
ayudarles en su camino entrenándoles, fortaleciéndoles y prepararles para que
descubrieran y aprendieran a controlar sus poderes. También me dijo que
necesitaba aprender a controlar mi poder aunque le dije repetidas veces que yo
no tenía ningún poder que de lo único que era capaz era intentar sobrevivir y
es lo único que me importa bueno eso y saber cómo está mi familia. Aún después
de que le dijera todo eso me dijo que lo realmente importante es que yo
sobreviva, si lo consigo sería capaz de reconstruir el mundo a su estado
original. Pero que para que fuera yo el que lo haga tendría que derrocar al actual
rey del nuevo mundo autoproclamado Death Gun y antes de derrocarle a él me
tenía que agrupar con los otros 6 Pecados Capitales.
Paso tanto tiempo en el que
los dos estuvimos subidos en lo alto del instituto que no nos dimos cuenta que
estaba amaneciendo. Algo que yo vi como una cruel señal de que el mundo ya
había dejado de ser el mismo, aunque nada cambia del todo.
- Chicos ayer Saeko y yo
estábamos de guardia hablando sobre diversas cosas como que vamos a hacer ahora
y estamos de acuerdo en que lo más importante ahora mismo es conseguir comida y
para ello hemos pensado que lo mejor sería ir a la guardería que hay al lado de
aquí. ¿Estáis de acuerdo?
- Sí, pero no debiste tener la
guardia tan baja estando con esa tipa. Que hubiese pasado si te matase y luego
fuera a por nosotros mientras dormíamos ¿eh? Acaso pensaste en eso.
- ¡ROBERT! ya es suficiente.
De que le hubiera servido matarnos se quedaría sola y ya sabes que al estar
solo es imposible sobrevivir en este mundo. Y además no ha pasado nada. ¿Los demás
estáis de acuerdo?
- Sí, pero ¿cuál es el plan?
No podremos simplemente entrar y salir como si nada y ya ¿o sí?
- Saeko y yo pensamos que
podrimos trepar por la verja que divide el instituto de la guardería y a partir
de ahí investigar teniendo sumo cuidado con todo. Obviamente ira solo una
escaramuza lo suficiente para cubrir mucho rango y no ser detectado ni dejar el
campamento sin vigilancia.
-Y quienes van a ir.
- Contándome somos yo, Robert,
Orlando, Yorvanis, David, Saeko, Eros, Gastón, Apolonius, Alexandra, Asada y
Asuna. En total 12 personas así que 9 se quedaran aquí y otras 3 irán a
investigar. Después de pensarlo mucho, estos son los equipos los que se
quedaran aquí: Eros, M., Robert, David y Yorvanis. Y los que iremos a investigar
seremos: Yo, Gastón y Saeko. ¿Entendido?
-O venga porque nunca puedo
divertirme un rato Ke- quiero decir Weedolf
- Eros tienes que quedarte
aquí necesito a alguien de confianza en la base, si ven a algunos supervivientes
dejadles entrar pero quitadles las armas y atadlos hasta que vuelva y supongo
que ya sabréis lo que tenéis que hacer sin son esas cosas matadlos haciendo el
menor ruido posible. Nosotros nos iremos en cuanto nos preparemos.
![]() |
Asuna |

- Weedolf, Yorvanis nos ha traicionado. Estaba vigilando por ver si aparecía algo o alguien cuando escuche gritar a M. y a David y cuando fui, el cuerpo de M. estaba cortado en trozos y el de David muy herido y vi a Yorvanis lambiando un cuchillo lleno de sangre y cuando fui hacia el para matarle lo único que conseguí hacer es que me clavara el cuchillo en mi hombro y pecho. Aun así llegue a cortarle en el ojo y te aseguro que fue una herida profunda luego se marchó por la puerta trasera.
- Así que eso fue lo que
ocurrió, bueno, ya da igual por ahora descansa y recupérate del todo si quieres
luego puedes ir a ver a M... Pero eso será cuando te recuperes.

Puede
que M. haya muerto a manos de ese malnacido de Yorvanis pero no podía parar de
sonreír sabiendo que al menos Robert y David todavía viven. Me dirigí a hablar
con el recién aliado que conseguimos entre los 3. Hace 2 días que la había
encerrado junto con el niño en una clase. Ya que después de lo que vi no pude fiarme
de ellos. A parte necesitaba saber si alguno había sido mordido o arañado por
algún drauger por suerte no fue así hable con la recién calmada profesora tenía
que tener unos 22 años por que se veía muy joven. Lo primero que hice al entrar
fue disculparme por haberles encerrado pero al explicarle la razón lo
comprendió.
-¿Me podría decir su nombre?
-Yo soy Marina y el niño es
Iván. Gracias por salvarnos y traernos aquí cuesta creer que tengas solo 16
años.
-Tengo 18.
-Lo siento es que eres más
pequeño de lo que pareces.
-Da igual no eres la primera
que se equivoca. Dime ¿qué sabes hacer? Si quieres entrar a mi grupo tendrás
que saber algo o intentar ayudar de algún modo.
-Soy profesora pero antes de
todo esto estaba en el último año de enfermería así que puedo curar a los que
se hieran.
-Eso es genial, necesitábamos
un médico o alguien que supiera curar a la gente. Y al niño pues de momento no
sabe hacer nada eso es obvio pero he de decirte que si sobrevive hasta llegar a
los 10 años le entrenaremos y le enseñaremos a sobrevivir si para ese entonces
aún estamos así.
Por fin conseguimos a alguien
que sabía de medicina. Nuestro grupo se había debilitado y a la vez se había
fortalecido.
Al caer la noche yo y Gastón
nos quedamos a hacer la guardia y me estuvo contando que cerca de donde él vive
había un supermercado se encontraba 3 calles más arriba. Pero también me dijo
que era muy peligroso ya que la última vez que lo vio estaba plagado de
draugers y que tal y como estábamos nos iba a ser imposible entrar y salir con
comida e intactos que algunos morirían en el intento antes tendríamos que
conseguir armas mejores.
- Pero, el no ir no es una
opción nos estamos quedando sin comida ni bebidas.
- Si, pero aún podemos
sobrevivir con la que nos queda. Podríamos intentar ir a aquella casa de allí
¿Qué te parece?
- Mmmm. Está bien mañana iré
con otra persona a investigar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario